Emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) que provienen de fuentes que una organización posee o controla. Algunos ejemplos incluyen la quema de combustible en calderas, hornos o vehículos de la empresa, así como las emisiones generadas por procesos de fabricación en las instalaciones.
Emisiones indirectas asociadas a la generación de electricidad, vapor, calefacción y refrigeración adquiridos y consumidos por una empresa. Estas emisiones no provienen directamente de tus operaciones, sino de las instalaciones donde se produce la energía. Un ejemplo común son las emisiones generadas en una central eléctrica para suministrar electricidad a los edificios de una empresa.
Todos las otras emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor de una empresa, incluidas las emisiones ascendentes y descendentes, como los bienes y servicios adquiridos, los viajes de negocios, la eliminación de residuos y el uso de los productos vendidos.